Def. emoción:
-Se considera emoción la respuesta de todo organismo que implique: una excitación fisiológica; conductas expresivas y una experiencia consciente.
– Reacción subjetiva al ambiente acompañada de respuesta neuronal y hormonal; se consideran reacciones de tipo adaptativo que afectan a nuestra manera de ser.
-Reacción subjetiva al ambiente acompañada de cambios orgánicos, de origen innato influidos por la experiencia.
– Función adaptativa de nuestro organismo a lo que nos rodea.
– En el ser humano, la experiencia de una emoción involucra un conjunto de cogniciones, actitudes y creencias sobre el mundo, que utiliza para valorar una situación concreta e influyen en el modo en el que se percibe dicha situación.
¿Cuántas emociones serías capaz de reconocer?
En un primer momento, parece una tarea fácil, pero cuando nos ponemos a pensar en ello, en muchas ocasiones, solemos confundirlas con sentimientos, sensaciones… y otras, no tenemos muy claro cuál es la que sentimos y nos cuesta identificarla.
A veces, a lo largo del tiempo, se nos ha inculcado de manera equivocada, que hay emociones buenas y malas. Lo cierto es que esto no es así. Éstas pueden ser agradables o desagradables en mayor o menor medida, son similares en diferentes personas pero nunca iguales y cumplen una función adaptativa, es decir, necesitamos vivirlas todas para poder continuar nuestro propio proceso de crecimiento y desarrollo.
Aunque en el presente, el concepto de trabajar la inteligencia emocional desde pequeños está adquiriendo algo más de fuerza, durante muchos años, en nuestra sociedad las emociones han sido etiquetadas y estigmatizadas como positivas (alegría, sorpresa) o negativas (tristeza, rabia). Durante muchos años las emociones han sido algo tabú y ha habido que reprimirlas, negarlas, camuflarlas para que no se notasen. ¿Cuántas veces habéis escuchado la frase “ no llores, sé fuerte, no tengas miedo”.
¿ Cuáles son los motivos por los cuales a veces no expresamos dichas emociones?
Por miedo a lo que piensen los demás.
Por temor a ser juzgados.
Por no hacer daño a otros.
Por no parecer vulnerables.
Por temor a salir de la zona de confort.
¿Y qué ocurre cuando reprimimos y negamos estas emociones que consideramos negativas?
Si durante mucho tiempo reprimimos, ignoramos, camuflamos o incluso evitamos sentir determinadas emociones como la tristeza, la rabia, la ira, consideradas como negativas, llegará un momento en el que nos desconectemos de nosotros mismos.
Si vivimos reprimidos, nos veremos incapaces de sentir no solo el dolor, sino también el placer.
Muchas veces, tapamos dichas emociones con la comida, el alcohol, el tabaco…pero cuando se pasa el efecto, siguen estando ahí y por ello es necesario compartir las emociones, darles voz, que te permitas ser vulnerables en ciertas ocasiones y ten claro que…nadie puede dañarte más, que tú a ti mismo.
Cuando las emociones se quedan dentro de manera inconsciente pueden surgir en el momento que menos esperamos, con fuerza. Esta represión se puede manifestar en nuestro cuerpo de muchas formas…rigidez de éste, contracturas, insomnio y dolores de diversa índole, estrés…debido a que cuando se reprimen se proyectan hacia dentro.
Entre otros….
¿ Qué estrategias podemos emplear para expresar y gestionar nuestras emociones?.
-Permítete FLUIR.
-Reconoce la sensación que se está produciendo en tu cuerpo ( por ejemplo, nudo en el estómago).
-No censures ni juzgues la emoción, tanto si conoces cuál es cómo si no.
-Recuerda que, aunque sea incómoda, se puede gestionar.
-No quedarnos anclados en ella, darle espacio y dejarla pasar.
Y para acabar, te propongo un ejercicio…la escritura terapéutica.
Se trata de una herramienta que te puede ayudar a expresar y canalizar tus emociones cuanto te sientas bloqueado emocionalmente.
Coge papel y bolígrafo y comienza a escribir los pensamientos negativos que tengas respecto a un área de tu vida, pueden ser creencias, reproches, situaciones…
Lo importante es escribir todo lo que sientas, sin FILTROS, para que salga al exterior y pierda fuerza.
Una vez que hayas acabado, rompe la hoja, como un gesto simbólico para transformar esas emociones.
Por último, escribe en otra hoja, cómo te gustaría sentirte ahora.
Desde mi propia experiencia, una técnica muy beneficiosa, así que…¿ a qué esperas para probarla? Y tú…¿ te permites sentir?
“No se puede encontrar la paz evitando la vida”. Virginia Woolf